jueves

Querido París:

Querido París:

No me malinterpretes, pero caí rendido a tus pies en cuanto te vi. Rezuma historia, arte, casta, caballerosidad, luz y amor cada uno de los poros de tu extensión. Sé que hace ya tiempo que te visité y que he debido escribir antes, pero eso no implica que no me haya estado acordando de ti todo este tiempo. No dejo de pensar lo acertados que estaban los primeros bohemios cuando decidieron acercarse a ti, tienes todo lo que pudieran desear. De lo único que me arrepiento es del poco tiempo que pasamos juntos. Me hubiera encantado pasear contigo por todos y cada uno de tus arrondissaments. Perderme por tu manido y aún asi siempre excitante colega Montmartre al que escribiré en breves (no te lo tomes a mal, pero creo que se merece tanto como tu una carta, aunque te conozca a ti primero)
Te escribiré pronto, esta misiva, para ti, me parece poco.
Pero quizá será más extensa si te vuelvo a ver pronto.

Enamorado de ti (no en vano eres la ciudad del amor),

Blo